La siguiente temporada fue floja en liga, pero se alcanzaron unas asfixiantes semifinales en Copa contra el F. C. Barcelona que debieron decidirse con un tercer partido de desempate, en un calendario cargado de partidos, y que terminó decantándose por los culés. Esa misma temporada el delantero Waldo fue el primer brasileño en ganar el Trofeo Pichichi con 24 goles. Ese mismo año vuelve a consagrarse en la Copa Aldao.