En el año 2004 el club era otro, tienda betis mucho mejor de lo que era hace unos años atrás y la campaña de ese año lo dejó claro. Ya como futbolista profesional, para lograr ese gran nivel de cabeceador que lo caracterizó, después de cada jornada de entrenamiento en Cobresal, Zamorano se quedaba con Manuel Pedreros y con el uruguayo Nelson Pedetti practicando centros y cabezazos.