Todavía con el susto en el cuerpo, un poco magullado y cojeando salí finalmente de la mina con una sensación de alivio y tristeza por las duras condiciones de vida de estos mineros bolivianos. Esta tienda ofrece réplicas idénticas de las originales. En ocasiones puede adoptar el aspecto de un hombre corriente, mezclándose con el resto de los trabajadores, pasando desapercibido; y en no pocas versiones, se aduce que puede convertirse en animal: sapo, víbora o perro negro.